En la huelga general del 29 de septiembre se reunieron todos los trabajadores españoles que quisieron participar, sindicatos (UGT) y comisiones obreras (CCOO) para protestar contra la ley de reforma laboral decretada por el Gobierno español. Puesto que las reformas no son precisamente lo que se dice “muy socialistas”, ya que los máximos afectados son los trabajadores.
En mi opinión creo que la huelga está más que justificada puesto que la nueva reforma afectará a nuestro futuro más de lo que nos imaginamos y no nos podemos quedar de brazos cruzados mirando, si no actuar cuanto antes y reclamar todo lo que nos pertenece por ley. Tras la imposición de esta reforma laboral, se provocarán recortes sociales (gasto público), bajadas salariales, más facilidad para los empresarios a la hora de despedir (con la creación de paro que eso conlleva), menos derechos para los trabajadores y duras trabas para jubilados y pensionistas en el momento de recurrir a sus respectivas ayudas y ventajas. La gran mayoría de la población (el 70%) está en contra de que esta reforma se lleve a cabo, por lo tanto debería de participar todo el mundo, afectados y no tan afectados, porque al fin y al cabo nos afecta a todos de alguna manera.
Los sindicatos de han fusionado sin problema por un bien común, y tal y como se plasma en los artículos, lo hacen por su bien propio del momento y por el bien general de nuestro futuro. Afirman que la puesta en marcha de la reforma laboral va a suponer un grave retroceso de los derechos laborales de los trabajadores. Para que sus ideas queden plasmadas claramente elaboran un manual donde quedan reflejados todos los cambios que van a haber y las consecuencias que van a tener sobre la población. Básicamente estos organismos ponen más énfasis a los derechos fundamentales de cualquier trabajador y a la clausula dedicada a los pensionistas y jubilados, desde su punto de vista, los mas damnificados del giro de la política económica del gobierno. Así como pretenden que salgan a la luz los abusos de poder o autoridad y chantajes que suelen hacer los empresarios a cambio de conseguir lo que desean. Estos no fueron a la huelga general, ya que son los máximos beneficiarios en esta reforma. Ellos, no se ven afectados apenas. Seguirán siendo los reyes del mambo, quienes imponen, pero no acatan, vamos resumiendo, quienes cortan el “bacalao”, ahora y siempre, son ellos, los grandes empresarios, la base de este agridulce capitalismo en el que nos encontramos.
En cuanto a lo que a mi corresponde, diré que estoy totalmente en contra de dicha reforma laboral. Y allí estuve el día 29 en todo el “meollo”, para manifestarme, a sabiendas de que no iba a servir de mucho. Ya que el gobierno no iba a escuchar ni a detener sus propósitos porque hubiese una amenaza de “parón estatal”. Pero bueno, yo creo que no hay que ser conformista en esta vida, hay que reivindicarse por tus derechos esenciales, y para mí este lo es. No solo es que me afectará en mi futuro, por ejemplo, que a la hora de buscar un trabajo será más complicado y a la hora de despedirme más fácil, si no que ya me está afectando y han no se a puesto en marcha. A mi abuela, por ejemplo, una vez entre en vigor la ley se le alargará plazo para jubilarse y su nomina de pensionista será más reducida. Y yo sinceramente pienso, mi abuela, una mujer que se ha pasado toda su vida trabajando y que ha pasado por una condiciones mucho más duras que las que habrán para conseguir lo que hoy tiene, ¿aun quieren que trabaje más y encima bajarle su nomina de pensionista? Sinceramente me parece una burla por parte del gobierno aplicar esta ley, que más bien se centra en los derechos de la clase media-alta, y se enfoca hacia una ideología más bien de derechas capitalistas.
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